MANUAL DE INTENCIONES DESORIENTADAS.

 TÍTULO: Manual de intenciones desorientadas.

AUTOR: Juan Diego Díaz Sánchez.

Nº PÁGS: 189

EDITORIAL: Letrame.

ISBN: 978-84-18307-29-4

PRECIO: 15€

SINOPSIS

Javier ha cambiado de apellido hace unos meses y no le ha ido mal, incluso sus compromisos administrativos han sido favorables gracias a la supervisión de su asesora, Deyanira. Sin embargo, la diosa de la fortuna pronto hará que Javier se vea obligado a cambiar su nombre completo y marcharse de su país natal.

Con un nuevo destino, tratará de inmortalizar su historia por escrito, pues los recuerdos de la retina son los únicos que no se pueden olvidar, igual que su amor por Tessa. No obstante, pronto su historia se verá eclipsada por la de sus abuelos, Emilio y Martina, que quedará escrita para dejar hueco a otras en la mochila de su "manual".

Mientras escribe, intentará olvidar a Tessa, aunque sabe que no volverá a querer a nadie como a ella.

OPINIÓN PERSONAL

El libro tengo que decir que me ha gustado muchísimo puesto que es lo que sucede en la realidad.

Aunque a mí me duele que jueguen de esa manera con las personas pero es lo que hay y habrá siempre.

En algunos momentos me he enfadado muchísimo con Lidya la pareja de Javier.

Lo primero porque Lidya quiere separar a Javier de su familia, amigos y de los sueños que a Javier le gustaría cumplir. Como es su pasión por la música.

 Por la impresión que a mi me a dado y corregidme si me equivoco. 

Lidya quiere ser el centro de atención. Y como dice Javier a él no le van a separar ni de su familia y ni de sus amigos.

Cosa en la que estoy de acuerdo con Javier, porque nadie es quien para decirle a otra persona ya sean pareja o amistades con quien tiene que relacionarse y con quien no.

 Te puede gustar o no la familia o amigos de la otra persona. Y tu puedes decidir si quieres acompañar a esa persona o no. Pero nunca puedes obligar a una persona hacer lo que tu quieras.

 Otra cosa que no me gusto de Lidya fue cuando jugo con Javier diciéndole que iba a ser padre. Cuando en realidad no sabía si eran los niños que iban a nacer de Javier o de otro chico que conoció antes de estar con Javier.

 Y ya por último acabo cuando le montaba los pollos que le montaba cuando Javier estaba con sus amigas del grupo. Yo puedo entender que a una persona le puedan gustar los hombres  y las mujeres. Pero lo que nunca entenderé es que Lidya le monte esos pollos a Javier cuando ella es la primera que está haciendo las cosas mal y jugando con Javier. enrrollándose con su amiga Esther y haciendo el amor con ella delante de Javier en su propia casa cuando sabe que Javier puede llegar en cualquier momento.

 Le podía haber dejado a Javier las cosas claras para no llegar al punto en el que llegaron y así hacer cada uno su vida por separado como más le convenga a cada uno. Porque a Javier en realidad quien le gustaba era Tessa pero había algo que le enganchaba a seguir con Lidya.

PUNTUACIÓN: ★★★★★